Cuando la familia se reúne, es una fiesta, pero cuando la Familia Marianista lo hace, es una tremenda fiesta en la fe.

Así lo fue la PEREGRINACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA A YERBAS BUENAS, este año más de 500 personas acompañaron esta celebración de la comunión con Dios, que sale a mostrar la alegría de la fe por las calles.

Eran las 08:00 hrs. del domingo 12 de octubre, hacia frío, las manos estaban heladas, pero en corazón muy calientito para iniciar. Iniciamos con la oración, donde nos preguntamos por qué peregrinamos y reflexionando para que éste no fuese un caminar sin sentido, sino un peregrinar hacia un mayor encuentro con el Padre.

Salimos con paso rápido, algunos se fueron sumando en el camino y mientras más se sumaban, el sol comenzaba era más fuerte, el ánimo se mantenía firme a pesar de que los kilómetros aumentaban.

El Centro General de Padres, nos dio nuevas energías con una rica colación justo en la mitad del camino. Continuamos, para que justo en la última estación, frente a los bomberos de Yerbas Buenas, nos dieran las 12:00 hrs. donde comenzó a sonar la sirena como bienvenida del pueblo a nuestra Madre.

Llegamos al Santuario de la Virgen, allí todos los presentes recibieron a esta Bella Peregrina en hombros de cuatro mujeres, con un gran aplauso emotivo. Luego, celebramos la Eucaristía para dar gracias al Señor por la posibilidad de celebrar la fe como familia Marianista, una vez más peregrinando en honor a nuestra Madre.

“Familia y colegio educan en la Fe”, es nuestro lema como colegio, el que sin duda, se hizo vida este domingo.

Pablo Espinoza Durán